¿Dónde está la marcha en Ávila?

Estar fuera de casa los fines de semana es algo que acostumbra a ser no muy agradable, y es que lo que tienes en casa (o alrededores) es poco menos que impagable, y prescindir de ello fastidia en grado considerable, no siempre en las mismas condiciones.

En lo que llevo de año, he estado dos fines de semana fuera y uno a medias (un sábado en Ávila trasladando una máquina), el primero fue en Enero y el segundo pues hace unos días. Siendo bien diferentes ambos, en la primera ocasión me partió el alma no poder estar presente el weekend, por si fuera poco todo el mundo parecía reclamarme para hacer una cosa u otra, y hasta hubo quien no entendió que no estuviese levantando un «hasta aquí hemos llegado» … gajes el oficio; a fin de cuentas el «yo llevo mes y medio fuera, pero que tú no estés al llegar, hasta ahí podríamos llegar» tampoco es algo muy recomendable.

Así que el estar libre de espíritu hace que el pasarte el fin de semana fuera no sea algo excesivamente traumático. Sólo que en ésta ocasión coincidió que justo en esos días vino un amigo que está ahora por Londres y que hace ya mucho que no veo 😦 .

Y una vez que te toca quedarte, el tema es encontrar sitios por los que salir de fiestuca y ver que tal anda el personal local. Para eso viene de vicio llevarte ya bien con alguien de por allí para así hacer una salidita; y cuando no, pues te buscas la vida, o dicho de otra forma buscas en el Google a ver que se cuece por allí y tiras a ver que pasa.

Y el Google me dijo que en Ávila tocaba el Aixa Galiana, así que después de pasarme el día mirando las murallas, subiéndome a ellas, leyendo, comiendo. Por cierto, 3 eurazos y medio que cuesta subirte a las murallas, que alguien me explique que hace alguien que tiene vértigo subido allí arriba, pero bueno, una vez dejado de lado el vértigo, es realmente impresionante la vista desde arriba. Y a fin de cuentas, la sensación que me produce el vértigo hace correr endorfinas o adrenalina o algo por mis venas que luego no sienta tan mal.

Así en la noche intenté salir más bien tarde del hotel, para que entre ir a cenar buscar el coche y demás se me hiciese un poquito tarde. Pero que va, a mí el tema de la comida me supone un trámite que en 20 minutos puedo haber cumplido, y no precisamente por haber comido poco.

Con lo que el plan al carajo, y acababa cogiendo el coche demasiado temprano, menos mal que llevaba conmigo un libro para entretenerme un rato, de ésta forma hice el rato para entrar por fin al Aixa Galiana. Pero demasiado temprano, y entre que la música no acababa de ser de mi estilo, que apenas había gente y que ya me estaba cansando, poco después de tomar mi kiwi con limón (bebida que recomiendo por estar bien rica y no contener alcohol) tomé rumbo al hotel para dormir como una marmota. Casi que podría decir que el Aixa Galiana me pareció como el BoraBora de Ávila, sólo que con otra música (trance, máquina o dance, no lo tengo muy claro, que no estoy muy metido en ese tema).

Para la próxima acepto sugerencias acerca de donde ir, algún sitio donde escuchar housete tranquilo y con un buen ambiente de gente. ¿Alguna sugerencia especial?